Tiene siete años y ya es toda una celebridad en Panamá. Sus videos bailando música típica panameña, realizando actividades propias del campo o lanzando expresiones coloquiales y folclóricas, han calado entre la población.
Y es que, José David Martínez Carrera, conocido popularmente como “El chinche bailarín”, un niño de la provincia de Chiriquí, se ha ganado, no solo el cariño de nacionales, sino de extranjeros por su particular chispa. Prueba de ello, son sus seguidores en Instagram donde se pueden encontrar personas de Nicaragua, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Canadá e incluso España.
Fue un video bailando el tema "Amor sediento" del artista panameño, Alfredo Escudero cuando tenía entre tres y cuatro años que lo hizo popular, tanto, que incluso canales locales de televisión llegaron hasta la casa del pequeño para conocerlo.
La popularidad del niño lo ha llevado incluso a ser la imagen e invitado especial de comercios panameños; a hacer publicidad en su cuenta de Instagram y a ser constantemente reconocido en las calles; por lo que ha sido necesario un representante, un cargo que desempeña su tío, Yussef Pérez.
Pérez contó que antes, a José David le apodaban “El chinche bailador”, pero Yussef consideró que se escuchaba mejor ante el público “El chinche bailarín”.
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De todas las actividades que realiza José David (montar a caballo, enlazar terneros o puercos…), fue el baile lo que le hizo popular. Todo fue muy espontáneo, dijo Pérez, porque incluso él y otros familiares se sorprendieron mucho cuando lo vieron “tirar pasos” al escuchar música típica. Su madre fue quien lo filmó y subió el video a su estado de WhatsApp. Primero, solo la familia lo compartió, pero de momento a otro se volvió viral.
“El chinche bailarín”, a pesar de su corta edad, está consciente de que es un niño “famoso”, indicó Pérez, quien considera que el pequeño tiene una mente muy madura para su edad. Su tío dijo que José David siempre saluda y es sociable con las personas que se le acercan, aunque, a veces, la cantidad de gente que lo rodea le abruma.
Todo el contenido que se publica en las redes del pequeño lo trabaja Yussef, quien trata además que cada video sea lo más real y espontáneo posible. Algunas veces lo graba hasta por diez minutos y luego revisa el video para extraer la parte más interesante o graciosa de su sobrino. Yussef le avisa antes a José David, y él acepta sin ningún problema.
La forma en cómo “El chinche bailarín” se expresa en los videos, está ligado mucho a sentirse en confianza, aseguró Pérez, porque cuando sale a la ciudad se queda un poco callado analizando todo, ya que es un ambiente totalmente distinto al que está acostumbrado.
Estando en confianza, fue como salió a relucir la frase “el coronavirus ‘ta arrecho’”, haciendo referencia a lo que se vive actualmente por la pandemia de covid-19, es más, cada vez que sale de casa mantiene puesta su mascarilla y lleva su alcohol.
“Lo dejamos ser niño”
“Nosotros lo dejamos ser un niño, jugar y todo lo demás, pero cuando nos llaman para publicidad nos ponemos a trabajar”, admitió el representante de “El chinche bailarín”, quien dijo que gracias a ello, el niño ha obtenido muchos beneficios y espera que más adelante se le dé una oportunidad a José David para que participe en un programa o segmento en algún canal de televisión.
Aunque todo el contenido que Yussef comparte de José David es sano, el tío comentó que han surgido críticas sobre supuestas actividades riesgosas que el niño realiza.
Por ejemplo, contó que una vez compartió un video donde José David le estaba tocando la cola a un caballo, mientras estaba dentro de un río, y la publicación causó críticas de aquellas personas, que, de acuerdo con Pérez, “desconocían que un caballo no patea dentro del agua”. Así mismo, encontró comentarios de quienes sabían que el niño no corría peligro.
Todas las actividades que hace José David, lo hace cualquier niño del interior, indicó Yussef, porque los padres se encargan de prepararlos desde muy pequeños para la vida adulta, ninguno está en peligro, es más, es considerado un potencial a su favor, aseguró.
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“En Blanco Arriba, Chiriquí, hay muchos niños que saben enlazar y hacer otras actividades, solo que no hay cámaras para ellos o nadie ha ido a filmarlos. José David tiene la suerte que se le ha grabado”, concluyó.